lunes, 11 de noviembre de 2013

"...Érase una vez las pacificas culturas MATRIARCALES de hace más de 5000 años en las que la conciencia imperante fue la femenina y el ciclo menstrual y el cuerpo de la mujer se consideraban sagrados. Eran sociedades sedentarias, organizadas, respetuosas y cuidadosas con el entorno y unidas a él y con unos valores de intuición, compasión, fusión y honrar a la Naturaleza.
Pero fueron conquistadas por la visión masculina agresiva, móvil, activa y guerrera y se estableció en el planeta un periodo de predominio patriarcal que aun perdura con valores de tecnología, guerra, destrucción ecológica y sometimiento y discriminación de la mujer y la Naturaleza.
Durante los últimos 5 milenios, la civilización occidental ha descansado sobre esta mitología del patriarcado. Y por supuesto nuestra visión del cuerpo femenino y el sistema médico también siguen leyes y creencias de orientación masculina. (...) La mayoría de mujeres interiorizamos que hay algo fundamentalmente mal en nuestro físico, si no ¿cómo se explican los elevadísimos índices de cirugía estética?
La sociedad nos ha empujado a creer que nuestros olores y formas naturales son inaceptables, que nuestro cuerpo es esencialmente sucio y que necesitamos vigilancia constante de limpieza y frescura para no ofender.
Contemos los anuncios de la TV para reparar el cuerpo femenino: desde la crema talones-agrietados hasta las canas, pasando por celulitis, piel de naranja, higiene intima, compresas odor-fresh, desodorante, miles de perfumes, Corporación Dermoestética y demás talleres estéticos, etc.
Esta denigración de nuestro cuerpo ha sido la causa de que muchas mujeres tengan miedo de sus procesos naturales o sientan repugnancia por ellos.
Y este miedo ha favorecido la sumisión a la medicalización de las funciones naturales como menstruación, menopausia, parto, lactancia y crianza.
El ciclo menstrual se relaciona con la vergüenza y con la naturaleza oscura e incontrolable de las mujeres. Y el tabú asociado al ciclo menstrual sigue vigente hoy. No por tener MP3 y Blackberry nos hemos librado de los prejuicios históricos. (...)
Germaine Greer, importantísima autora feminista con 2 famosos libros: “La mujer eunuco” y “La mujer completa” se queja y denuncia lo siguiente:
“Nada se ha hecho para dotar de atractivo o de respeto al ciclo menstrual”

“Ni las mujeres ni los hombres tienen una actitud positiva hacia la menstruación”

“Si te crees emancipada intenta probar cómo sabe tu sangre menstrual, si la idea te repugna te queda un largo camino por recorrer, nena.”

“Si las mujeres consideran su propio fluido menstrual como una porquería, señal de que estamos muy lejos de sentir el orgullo por nuestra naturaleza femenina que es una condición necesaria para la liberación. Y señal de que la regla sigue apareciendo como una excreción, como la licuación de la abyección...”



*El enigma histórico de la Menstruacion. www.eldedoenlallaga.com

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